Crítica: Malditos Bastardos

Sinopsis:
Shoshana Dreyfus (Melanie Laurent), en el primer año de ocupación nazi en Francia, presencia la ejecución de toda su familia a manos del coronel Hans Landa (Christoph Waltz), refugiandose en Paris y comenzando una nueva vida como dueña de un humilde cine.
Por otra parte, un comando de americanos judios llamados "Los Bastardos" y capitaneados por el teniente Aldo Rayne (Brad Pitt), está sembrando el pánico entre los soldados alemanes a base de asesinatos y torturas.
Un evento que reuna a todos los altos mandos del tercer Reich, será la ocasión perfecta para acabar con la guerra de un plumazo. "Los Bastardos" tomarán parte en este plan, y Shoshana esperará su turno para tomar venganza.


Crítica:
Quentin Tarantino es posiblemente el director mas talentoso del panorama fílmico actual. En esta ocasión nos presenta Inglorious Basterds, la película donde definitivamente Quentin Tarantino nos confirma que no va a volver a la senda de Pulp Fiction. Decepción? En absoluto, Tarantino ha madurado, evolucionado y sobretodo, mejorado infinitamente como director.

El genio de Knoxville nos trae su peculiarísima visión sobre la Segunda Guerra Mundial y según él: "Lo que seguramente hubiera ocurrido si estos personajes hubieran existido en la realidad", toda una declaración de intenciones y un resumen muy acertado de la originalidad y surrealismo de esta Inglorious Basterds.
El debate pues, está servido. La pelicula vence y convence al espectador y desespera al crítico de cine mas purista por una simple razón: Observa impotente como una vez más Tarantino coje todos los elementos que necesita del cine negro, Spaguetti Western, Nouvelle Vague y demás cine de los años 50 y lo convierte en un producto único, original y totalmente sugestivo y estimulante. Todo, por supuesto, con el sello particular del Sr.Tarantino, es decir: Banda Sonora, dialogos, personajes, montaje y guión, todos ellos excelentes.

Inglorious Basterds no es Pulp Fiction, pero tampoco lo pretende y a Tarantino se nota que no le preocupa demasiado. Quizás los diálogos de Pulp Fiction son más memorables (que no mejores) y su montaje es mas revolucionario y original (que lo es), pero Malditos Bastardos es la evolución definitiva de este director y en cuanto a dirección nada tiene que envidiar a la mítica cinta de 1994, es más, podemos admitir que la supera de largo.
Sin ir mas lejos, la primera escena de la película es totalmente significativa en cuanto a las habilidades como director de Tarantino. Demuestra tener un ritmo narrativo milimétrico, dominando los tempos del guion y creando tensiones ascendentes a su antojo. Demuestra tambien saber reposar y mover la camara cuando y donde la película lo necesita, mostrándose mucho menos inquieto y experimental que en Kill Bill por ejemplo. La mezcla de dirección moderna y novedosa con brochazos de dirección clásica resulta una mezcla deliciosa y totalmente satisfactoria para los amantes del buen cine.
Otros rasgos característicos de Tarantino siguen observándose en esta película: Fraccionamiento de la historia por capítulos (esta vez cronologicamente ordenados), sobreimpresiones en pantalla para mostrar nombres de personajes y "su joya particular", es decir, su Banda Sonora, cargada de temas impresionantes del maestro Morricone, David Bowie o Billie Preston que se acoplan como un guante de seda a cada una de las escenas de la película dandoles un toque único e irrepetible.
Hablar de las interpretaciones es cosa aparte. Diane Kruger y Melanie Laurent (encantadora) están excelentes en sus papeles. Eli Roth, el amiguísimo de Tarantino director de Hostel cumple notablemente con su rol de "el oso judio". Daniel Brühl y Til Schweiger son carísmaticos a más no poder y bordan sus respectivos papeles. Brad Pitt como siempre, está excelente en todas sus lineas, sabe dar el toque personal a su personaje y seria el mejor interprete de la película si no fuera por el auténtico fenónemo de la película: el general de la SS Hans Landa interpretado increiblemente por el Sr. Christoph Waltz.
Este actor aleman, hasta ahora desconocido, se convierte sin discusion alguna en uno de los elementos mas fascinantes y atractivos de toda la película. Papel interpretado en 4 idiomas diferentes, Waltz se transforma en uno de los personajes más cínicos, cabrones y entrañables que se haya podido ver en la pantalla nunca. Sin duda, deberia ser un mas que digno aspirante al Oscar a mejor secundario este próximo año.

Si hicieramos un simil con vehiculos, Inglorious Basterds seria un deportivo de alta gama. A todo el mundo le va a gustar su exterior, su acabado moderno y novedoso, incluso su contraste con su interior en madera y de corte clásico. Pero detras de esa fachada, hay un motor que lo mueve, un motor exacto y preciso, hecho con el mejor de los gustos, solo al alcance de los mas grandes diseñadores de vehiculos.
Dicho todo esto, la valoración es evidente.

Nota: 10/10