viernes, 2 de enero de 2009

Crítica: 4 meses, 3 semanas, 2 dias

Sinopsis:
Otilia y Gabita son dos estudiantes que comparten residencia durante el final de la era comunista rumana. Gabita está embarazada sin desearlo, pero el regimen hace que el aborto sea una practica prohibida, por lo que han de hacerlo de manera clandestina. Para ello, contratan una habitación en un hotel del pueblo para esperar la visita del abortista, el Sr.Bebe.

Crítica:
Dura, directa, honesta, austera...Son solo algunos de los adjetivos con los que se puede clasificar a la flamante ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes 2007. El director rumano Cristian Mungiu nos dibuja unos de los puñetazos mas duros que podemos recibir actualmente del cine social Europeo (cuanto debe aprender España de eso), con esta historia que por su forma y fondo, su carencia de adornos y sus dialogos reales, da la sensación de que el espectador no está viendo una película, sino realmente acompañando a las dos protagonistas por este tunel mas cercano a una pesadilla que a una historia cinematográfica.
4 meses, 3 semanas, 2 dias (titulo acertadisimo una vez visto el film) aun tratando un tema tan espinoso como es el aborto, no se situa ni a favor ni en contra de él. Esto es solo una excusa, un punto de vista para dibujar y criticar realmente el gobierno comunista de Rumania y la sociedad decrépita y podrida donde las calles son peligrosas y cualquier persona puede ser el verdugo de los demas, donde las clases altas se separan de las pobres y donde el mercado negro es la única manera de poner solución practica a muchos problemas.
Para mostrar todo este cuadro, el estilo de Cristian Mungiu es realmente vanguardista. Practicamente la pelicula está compuesta por larguisimos planos donde la camara queda fija en un punto y donde los personajes entran y salen del plano como si del teatro se tratara, mientras que por otro lado, el director nos regala unos asfixiantes planos-secuencia acompañando a una de las protagonistas por las calles de la ciudad. Es de destacar que un par de planos con la camara detras de Otilia por la noche simplemente caminando, pueden ser muchisimo mas terrorificos que el 80% de las peliculas del género.
Las interpretaciones son francamente soberbias, sobretodo las de Anamaria Matinca (Otilia), pues es en ella donde recae todo el peso del film. Una mujer fria y bastamente seca, pero entregada totalmente a la labor de ayudar a su amiga embarazada. La última mirada de Otilia a cámara antes de los créditos del final, son para helarle la sangre a cualquiera.
Para terminar, destacar el leve toque austero que recuerda gratamente a Michael Haneke, sobretodo por la polémica escena del baño que tanto polvo levantó en Cannes, y que materializa toda la película en una sola imagen, marcando psicologicamente tanto a las protagonistas del film como a nosotros mismos.
En fin, película tremendamente honesta, valiente y muy cuidada. No todos los dias se puede ver cine europeo de tanta calidad. Si pueden, veanla.
Nota:8/10

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